• Reflexiones del día

    ¿Y si Dios no me responde nunca?

    Es una pregunta que nadie quiere hacer en voz alta, pero muchos la piensan. Cuando oramos, esperamos respuestas. Cuando pedimos, deseamos ver señales. Y cuando eso no pasa, el silencio de Dios puede sentirse como un abandono. Tal vez llevás meses pidiéndole a Dios por lo mismo. Tal vez es por un familiar enfermo, por una oportunidad laboral, por una respuesta que nunca llega. Y cada día que pasa sin noticias, la duda se instala: ¿Me escucha? ¿Le importa? ¿Está realmente ahí? Pero la Biblia está llena de historias de personas que esperaron años sin entender nada. Abraham esperó décadas. José fue traicionado y encerrado injustamente. David fue perseguido. Ninguno…