
Testimonio de oración: cuando dije, Ayúdame Dios
Una oración sencilla en medio de la ansiedad
Este es un testimonio de oración que nunca pensé que iba a contar.

Este es un testimonio de oración que nunca pensé que iba a contar.
Durante varios meses, me despertaba con un nudo en el pecho y la mente acelerada. Me costaba respirar, concentrarme, dormir. Nadie lo sabía del todo, porque por fuera parecía estar bien. Pero por dentro estaba al límite.
Probé muchas cosas: respiraciones, música tranquila, apagar el celular antes de dormir. Nada me calmaba. Y llegó un punto en el que ni siquiera podía llorar. Me sentía completamente vacía.
Una noche, sin pensarlo mucho, me senté en el piso de mi cuarto, cerré los ojos y dije:
“Ayúdame, Dios.”
No fue una oración larga ni planeada. No sabía si lo estaba haciendo bien. Solo dije lo que sentía. No escuché una voz, ni vi una señal. Pero sentí una pausa. Como si por un momento, alguien me hubiera sostenido.
Un testimonio de oración real y cotidiano
Desde esa noche, cada vez que me sentía así, repetía esa frase: “Ayúdame, Dios.”
A veces en voz baja, a veces en silencio. Y aunque no resolvía todo, me traía paz.
Con el tiempo, fui agregando otras frases:
“Estoy cansada, pero aquí estoy.”
“No entiendo nada, pero te necesito.”
Así empecé a orar. No como en los libros, pero de verdad. Aprendí que una oración no tiene que ser perfecta para ser escuchada. Solo sincera.
🙏 ¿Alguna vez viviste algo parecido?
Puedes dejar un “Amén” en los comentarios o compartir esta historia con alguien que necesite una palabra de fe.
https://www.facebook.com/orarhoyy
👉 Si necesitás oración, podés dejarnos tu intención en la página de Contacto.

